El amplio uso de Internet ha dado lugar a nuevas modalidades de violencia y acoso. Las víctimas hoy son atacadas cara a cara dentro de la escuela y también fuera de ella, a través de las nuevas tecnologías que hoy están a disposición de los chicos.
Sabemos que los niños y adolescentes de primera generación o nativos, no sólo se sienten tremendamente atraídos por todo lo relacionado con las nuevas tecnologías, sino que además las manejan muy bien. Así es que los jóvenes con una personalidad agresora también se valen de esos medios, además de los “tradicionales”, para abusar de sus compañeros.
El maltrato y formas de violencia indirecta mediante SMS, correos electrónicos anónimos o páginas Web difamatorias o que alojan videos (YouTube), son cada vez más habituales y se han convertido en una de las armas preferidas por los abusadores o acosadores, a la hora de burlarse, atemorizar o, en definitiva, buscar la forma de dañar a sus compañeros.
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Básicamente, este tipo de violencia que puede acarrear graves consecuencias en la formación de la identidad y personalidad de los agredidos, consiste en esperar o generar situaciones dentro del ámbito escolar, para registrarlas mediante fotos en la cámara del celular o en video y poder exhibirlas después como trofeo.
Tal vez uno de los modelos agresores menos empleados por su dificultad, aunque sin duda uno de los más dañinos. Requiere un mayor dominio de las nuevas tecnologías. En estas páginas se pueden ver fotos, videos y comentarios difamatorios hacia el niño agredido.
El efecto que esto produce en las víctimas varía. En algunas es mínimo, el ataque les resulta indiferente. En otras es traumático, dejan de ir al colegio, y si los ataques aumentan intentan cambiar de escuela, sufren depresiones y lamentablemente también conocemos casos de suicidio.
En el 2006, una niña de 13 años en Missouri, Megan Meier ,después de que un admirador iniciase un “romance” con ella por Internet y luego la rechazara, abatida tomó la decisión de quitarse la vida. El supuesto admirador luego resultó ser una compañera de colegio con la que Megan había tenido una pelea. La madre de la compañera autora de la cruel broma, había ayudado a su hija a escribir los mensajes.
Es tan extenso este tema, que me he permitido dejar un enlace de una gran obra : " Actuando contra el bulling y la violencia actual" , en ella se explicitan datos, se recogen entrevistas y se explica por partes los tipos de acoso y Cyber-acoso entre alumnos.
La violencia esporádica o el acoso por Internet es anónimo y se hace desde un sitio distante y seguro. Algunos estudios muestran que muchas de las víctimas de la ciber-violencia nunca han sufrido la experiencia cara a cara. Expertos previenen a niños y adolescentes diciéndoles que: “la persona que envía mensajes insidiosos a tu computadora puede figurar en la escuela como uno de tus mejores amigos”.
El efecto que esto produce en las víctimas varía. En algunas es mínimo, el ataque les resulta indiferente. En otras es traumático, dejan de ir al colegio, y si los ataques aumentan intentan cambiar de escuela, sufren depresiones y lamentablemente también conocemos casos de suicidio.
En el 2006, una niña de 13 años en Missouri, Megan Meier ,después de que un admirador iniciase un “romance” con ella por Internet y luego la rechazara, abatida tomó la decisión de quitarse la vida. El supuesto admirador luego resultó ser una compañera de colegio con la que Megan había tenido una pelea. La madre de la compañera autora de la cruel broma, había ayudado a su hija a escribir los mensajes.
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